Actualmente el uso de la electricidad es fundamental para realizar gran parte de nuestras actividades; gracias a este tipo de energía tenemos una mejor calidad de vida.
Con solo oprimir botones obtenemos luz, calor, frío, imagen o sonido. Su uso es indispensable y generalmente no nos detenemos a pensar acerca de su importancia y de los beneficios que podemos obtener si la utilizamos de manera correcta.
El ahorro de energía eléctrica es un elemento fundamental para aprovechar los recursos energéticos; ahorrar equivale a disminuir el consumo de combustibles en la generación de electricidad evitando también la emisión de gases contaminantes hacia la atmósfera.
Actualmente la mayoría de los países poseen una gran cantidad de fuentes de energía. La mayor parte de la generación de electricidad se realiza a través del petróleo, carbón y gas natural, impactando de manera agresiva contra el medio ambiente al depender de los recursos no renovables. Al utilizarlos se emite a la atmósfera una gran cantidad de gases de efecto invernadero, los cuales provocan el calentamiento global de la tierra, cuyos efectos se están manifestando desde hace unos años y los resultados son devastadores.
Ahorrar y usar eficientemente la energía eléctrica, así como cuidar el medio ambiente, no son sinónimo de sacrificar o reducir nuestro nivel de bienestar o el grado de satisfacción de nuestras necesidades cotidianas, por el contrario, un cambio de hábitos y actitudes pueden favorecer una mayor eficiencia en el uso de la electricidad, el empleo de los recursos energéticos de manera racional, la protección de la economía familiar y la preservación de nuestro entorno natural.
Impacto Ambiental 